USOS MALICIOSOS
Los
bots se pueden usar para fines maliciosos a través de Internet; por ejemplo, el
ataque de denegación de servicio, en el que un buen número de máquinas atacan
un servidor web (véase Botnet). Otros ejemplos de uso malicioso son los bots de
SPAM, que acumulan direcciones de e-mail rastreando páginas de contacto o de
libros de visita, bots que ocupan todo el ancho de banda descargando sitios
webs enteros, virus, gusanos, bots que incrementan artificialmente visitas a
sitios web, etc.2
La
herramienta más usada contra estos bots es el sistema CAPTCHA, una forma de
test de Turing en el que se usa una palabra presentada en formato gráfico que
el usuario debe escribir, algo muy difícil de interpretar para un bot.3 No
obstante, este sistema no es fiable al cien por cien, puesto que puede ser
esquivado por programas de reconocimiento de caracteres o agujeros de
seguridad.
Los
bots también se usan para comprar los mejores asientos para conciertos y
eventos, con el propósito de revenderlos posteriormente.4 Los reventas compran
automáticamente las entradas a través de bots para obtener de manera
fraudulenta los mejores asientos para sí mismos, privando al público general de
dichos asientos.
En
los juegos en línea, se utilizan bots para desempeñar tareas repetitivas para
conseguir recursos o mejorar los valores de los personajes, que de manera
ordinaria requerirían mucho tiempo o esfuerzo obtener (farming).
En
sitios de chat en línea (IRC o MSN), algunos bots fueron utilizados para
simular una persona, intentando hacer creer al "ciberinterlocutor"
que chateaban con una persona real. Es por ello que, aquellos sitios que hacen
un uso positivo de los bots, como Wikipedia, tienen reglas muy estrictas para
su uso. En el pasado, la propia Wikipedia fue víctima de bots maliciosos
creados para vandalizar de forma masiva los artículos.